Pulido con pañetes y pastas de pulir |
Toda joyería tiene algún tipo de
terminación. A pesar de que el diseño
expresa su forma y creatividad desde el
comienzo de la formación de una pieza de joyería, las terminaciones o acabado siempre juega un papel final
importante. Las opciones para dar terminaciones son muchas como el cepillado,
martillado, satinado, bruñido o simplemente brillo, por nombrar sólo unos
pocos. Las terminaciones dan el toque final a cada joya.
Los orfebres y joyeros
desarrollan y tienen el conocimiento de una amplia gama de técnicas para
mejorar la apariencia y la posibilidad de dar mayor realce a sus productos. A
veces, la meta es una gran elegancia, en
otras ocasiones, son claros los contrastes. El diseñador, orfebre o joyero,
tiene una gama bastante amplia de estilos, y estos están solamente limitados
por la creatividad del diseñador y como elemento final la demanda del mercado.
Alguna vez se ha preguntado
usted, cómo los orfebres y fabricantes de joyería consiguen esas terminaciones
y acabados tan brillantes en un anillo o pulsera? Una terminación de espejo se
puede aplicar mediante una serie de técnicas, algunas de las cuales han
existido durante décadas, otros por siglos.
Pequeñas escobillas de pulido para pieza de mano, (torno colgante) |
Cuando se trata de joyas, el término
acabado tiene más de un significado. En primer lugar, tiene relación con el
nivel completo de mano de obra en la pieza. Por ejemplo la joyería no debe,
tener bordes afilados o cortantes, arañazos y ralladuras que han malogrado su
superficie, el trabajo de detalles incompleto o diferentes modos de acabado, salvo
que se realicen para el efecto que se
desea. Tales imperfecciones van en perjuicio de su belleza, de su elegancia, y
pierde la sensación de una buena pieza de joyería.
Pulido con escobilla a aros. |
Otro acabado se puede referir al
estilo de textura de la o las superficies de una pieza de joyería. Una
superficie puede tener un semibrillo, o como un espejo, texturas, o puede tener
algún tipo de cepillado o grateado, u otro texturizado para añadir estilo y
contraste.
Hay varios métodos diferentes
para el trabajo de las superficies, la mayoría reflectantes en metales
preciosos. El más importante es el pulido con compuestos llamados “Rouges” que varían
dependiendo del grado de las partículas abrasivas contenidas. Los rouges o
pastas de pulir, apropiadas se aplican a las ruedas, pañetes y conos de género
o fieltro, estos están clasificados para
las diferentes etapas en el proceso de acabado o terminación con pulido. Hay
diferentes rouges o pastas de pulir para oro, plata y platino.
Terminación de pieza. |
El pulido en el verdadero sentido,
es una operación que elimina la mayor parte de las grandes irregularidades de
la superficie, que han quedado después del proceso de lijas, es la etapa
llamada de pulido. El pulido elimina muy poco metal precioso de las piezas y
utiliza pastas que contienen abrasivos extremadamente finos. Un buen pulido puede
producir un acabado de espejo altamente reflectante o incluso un acabado más
opaco o semi brillante, dependiendo de la intención del fabricante.
Otro método de crear una
superficie brillante es poner la pieza en algún medio especializados que contenga
alguna forma de lubricante, tal como el agua y el detergente. Todo esto se
realiza en un recipiente que también es un agitador electrónico que sacude las
piezas en un movimiento circular. Los elementos que se usan van desde pequeños
trozos de metal, pequeñas bolitas generalmente de acero, y varían hasta el uso de cáscaras de nuez que rozan
continuamente en contra y bruñen la superficie del metal precioso, aumentando
su brillo. Cuanto más tiempo las piezas se dejan dar vueltas, más brillante serán sus superficies. Este método también se le llama pulido
mecánico.
Pulido y limpieza con ultrasonido y químicos |
El pulido mecánico es una forma
económica para la terminación de la joyería sobre todo cuando se ha fabricado
elementos y piezas en cantidad. Otro método es el bruñido, es un pulido a mano
que produce un acabado altamente reflectante mediante el uso de una variedad de
herramientas especializadas para comprimir y aplanar la superficie del metal
precioso. Con este proceso un lubricante es siempre requerido.
Cada golpe producido con lo que
es el bruñido, implica una presión de la herramienta contra la superficie de la
pieza, va creando pequeños puntos brillantes. El truco está en dar golpes
solapados y consecutivamente entre ellos para formar una superficie brillante
continua sobre el área deseada. Si se necesita una superficie aún más fina, y más
duradera, la pieza puede ser pulida y bruñida nuevamente desde el inicio. Este
método consume tiempo y mano de obra intensiva, el bruñido a mano no elimina imperfecciones
de los metales preciosos, pero lo que si se logra es de efectos muy llamativos.
Brillo con paño de pulir |
Cualquiera de estas diferentes
posibilidades de terminación y acabado, aplicado al final de la elaboración de
una pieza de joyería, tiene que ser pensada de antemano. Porque una pieza de
joyería después de toda su construcción, en sentido real, comienza y termina con el
acabado.
Escrito por: Alejandro Glade R.
pioooooooola
ResponderEliminar