Algunos consejos para colocar o engastar piedras.

 

Aquí hay algunos consejos muy útiles para el engaste de piedras, es una guía para ayudarlo y guiarlo cuando trabaje con piedras preciosas.

Cuando asegure las piedras a engastar, utilice un empujador de metal suave. Sugiero un empujador de cobre o latón. Esto evitará que se hagan marcas profundas o rayas en la pieza, son marcas que pueden ser difíciles de quitar más adelante.

Utilice ruedas de piedra de borde plano y borde cónico de grano # 180 en lo posible para todos los elementos que se van a ajustar. Es el ideal y esto no es ser perfeccionista con el trabajo. Es porque es la marca que Ud. adquirirá como "engastador cuidadoso y de alta calidad". Elimine todas las marcas de los alicates, tratar de eliminar todas las asperezas generales dejadas por los trabajos iniciales.

Cuando realice el corte con brillo en el bisel interior para una piedra engastada, aplique presión hacia abajo con el dedo sobre el buril plano o el que esté usando para ese menester. Esto le dará un control consistente con la herramienta de corte y no dejará un borde irregular al cortar.

Cuando trabaje con muchos diamantes, es aconsejable sacar la bandeja para el regazo debajo de la clavija del banco. Esto seguramente te ayudará a recuperar piedras caídas. Siempre coloque una almohadilla de goma o cuero en la bandeja, ya que esto evitará que las piedras livianas reboten y caigan.

Use una fresa redonda más pequeña en la parte inferior de los orificios para avellanarlos y darles buena terminación. Esto eliminará cualquier imperfección que hubiese quedado de la perforación y también le dará un acabado más brillante a la parte inferior de la pieza.

Siempre limpie sus virutas de oro con un cepillo de nailon después de perforar. La razón es que cuando se dejan las virutas dentro del agujero y se coloca el diamante en él y se levantan los granos, Ud. podría pensar que el diamante está asegurado. Sin embargo, cuando el artículo se coloca en el limpiador ultrasónico, las virutas se sueltan y el diamante se suelta.

Si está trabajando con un anillo circular colocando piedras, debe tomar medidas preventivas contra el brillo que llega a los ojos, frotando con papel de lija sobre la superficie.

La profundidad correcta de un diamante o piedra para el engaste, es dejando la mesa de la piedra ubicada justo al ras, de la superficie del metal. La diferencia de altura de la mesa a la faja de metal, es la profundidad correcta para levantar los granos.

Antes de colocar un diamante u otra piedra pequeña en el metal, abra la base del agujero con una pequeña fresa redonda. Algunos diamantes tienen un pabellón más profundo y le causarán problemas al ajustar la profundidad correcta. Quitando el metal extra le permitirá que la piedra se asiente bien en el agujero. Una abertura más amplia o muy grande permitirá que los compuestos de pulido se junten ahí con facilidad, lo que hará que se trabaje más en la limpieza.

No se limite en los tamaños cuando tenga que levantar los granos. Yo utilizo 4 o 5 buriles diferentes en mi banco. Algunos granos necesitan una acción de empuje más pesada, mientras que otros solo necesitan un pequeño trozo de metal para sostener la piedra.

Cuando intente levantar los granos, visualice con anterioridad el cuadrado o marco de imagen alrededor de cada diamante. En las esquinas de cada marco es exactamente donde se levantarán los granos. Se debe trabajar siempre de la forma más matemáticamente posible, con toda la simetría que se le pueda dar. Todas estas consideraciones serán siempre hasta el borde de la piedra. Luego, se someterá a los cortes brillantes sin dañar los granos.

Use siempre una lupa 10X y observe cualquier inclusión o defecto en la piedra. Tome nota y registre cualquier inclusión y lo que es muy importante, haga que el cliente las vea por sí mismo. Hablo por experiencia. El cliente nunca debe de quedar en la duda, así es que, si hay dudas acerca de una piedra, NO LA COLOQUE. Ser un engastador demasiado cauteloso es mucho más gratificante que tener que pagar por su reemplazo.

 

Escrito por: Alejandro Glade R.