La fabricación de sus propias herramientas.


Los antiguos orfebres y joyeros tuvieron que fabricar sus propias herramientas a lo largo de los siglos para poder realizar las diferentes tareas en el banco del joyero. Una herramienta que a un joyero no le puede faltar es un martillo. En el comercio hoy en día podemos encontrar muchos estilos de martillos, fabricados en una gran variedad de formas y materiales.




El martillo que pondré como ejemplo es el que se usa para remachar, dar forma, formar y trabajar en los anillos dimensionándolos. El martillo tiene un extremo redondo, ligeramente contorneado, con un extremo en forma de cincel y un mango de madera dura.





Ud. realizará dos modificaciones que son cruciales para el joyero.

1 - El mango, es clave para maximizar su eficacia en el logro de su tarea específica.

2 - La cara redonda y ligeramente contorneada por un lado y el otro con forma de cincel.

Su martillo así alcanzará el máximo potencial como martillo de orfebre modificando ambos lados o cabezas superior e inferior.


Por experiencia les digo que un mango de martillo demasiado largo no se equilibrará y puede causarle fatiga al momento de su uso. Y si es demasiado corto, reduce la cantidad de fuerza que puede aplicar con el martillo. La longitud del mango se puede modificar para que se adapte a su mano midiendo desde la punta del pulgar hasta la punta del meñique, con la mano extendida. Altere la longitud del mango, cortándolo, para ayudarlo a aplicar la fuerza máxima al objeto.

Siguiendo con la modificación, puede modificar la cabeza del martillo contorneándola y puliéndola. Haga una pila de papel y cree una superficie de trabajo y sobre este coloque papel abrasivo encima. Mueva el martillo con movimientos circulares sobre el papel para darle forma. La pila de papel le proporcionará un cojín para que pueda modificar más fácilmente la cabeza. Trabaje con hojas graduadas de papel lija, de granos abrasivo grueso a fino.


Sométalo luego a la pulidora con pasta de trípoli y rouge sobre un fieltro duro. Esto le dará a la superficie de la cabeza redonda una forma ligeramente convexa, reducirá las asperezas de los bordes exteriores afilados y dejará una superficie pulida con mínimas marcas de herramientas. Si Ud. no pule la cabeza, las marcas que queden en su superficie se transferirán al metal al momento de golpear lo que está trabajando.

Lo mismo debe de hacer por el otro lado del martillo, en la parte con forma de cincel. Pero en vez de un movimiento circular, use un movimiento hacia adelante y hacia atrás que siga los contornos de ese extremo. El objetivo es poner una superficie convexa en la cara del extremo y redondear todos los bordes y esquinas para que no dejen marcas profundas y bordes duros en el metal en el que trabaja. Utilice los mismos materiales en la pulidora y la misma configuración que utilizó para terminar y pulir la cara redonda del martillo.

Estas dos modificaciones le ayudarán a alcanzar el máximo potencial a su martillo de orfebre, que será un verdadero martillo de orfebre.

Anteriormente mencioné, que las modificaciones por simples que sean en las herramientas  pueden marcar una gran diferencia en el rendimiento de las herramientas para uso manual, particularmente los martillos. Por supuesto, que también es bueno, encontrar un martillo de orfebre que funcione perfectamente en el comercio desde el primer momento para usted.

 


Escrito por: Alejandro Glade R.

 



La cruz pectoral.

 

CRUZ CON PIEDRAS SEMIPRECIOSAS

Desde la antigüedad, la cruz pectoral ha sido un talismán y un símbolo de la pertenencia del portador a la religión cristiana y en la cristiandad además, la cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.


CRISMON

El emperador romano Constantino I adoptó el crismón, convirtiéndolo en un popular símbolo cristiano. De forma paralela se empezó a usar la cruz, en el siglo III ya se hablaba de "los religiosos de la cruz" al hablar de los cristianos.

Después del bautismo de los príncipes del Rus de Kiev, las cruces pectorales reemplazaron gradualmente a los amuletos-amuletos de culto, que se generalizaron en la religión pagana precristiana. Podían bendecir y amonestar con la cruz. También se usó para el bautismo. Muchos creyeron, y todavía creen, en su capacidad para curarse de muchas enfermedades.

Todos los cristianos llevaban las cruces habituales. Las cruces de pectorales pueden diferir en forma, tamaño y material del que están hechas. Cruz de oro con ágata y zirconio cúbico. Los campesinos pobres llevaban cruces de madera, piedra o hierro, personas de ingresos medios, las llevaban en bronce, cobre o peltre. La población adinerada podía permitirse el lujo de llevar cruces de oro, doradas o plateadas con piedras preciosas.

CRUZ DE PLATINO Y ESMERALDAS
La primera vez después de la adopción del cristianismo en todas partes, la producción de cruces pectorales se hizo más masiva sin que la gente no se diera cuenta del significado total. Las primeras cruces que aparecieron fueron traídas de Bizancio. Sin embargo, ya a finales del siglo XI, se produjo un poderoso salto en la producción de productos de culto del cristianismo. Hay muchos tipos diferentes de encolpiones; cruzados, cruces pectorales, íconos, serpentinas. La belleza y variedad de estos objetos luego superó incluso a los bizantinos, que, a su vez, fueron un modelo a seguir durante varios siglos.

Si decide comprar una cruz pectoral, debe decidir según los precios. Naturalmente, cuanto más precioso sea el metal con el que está hecha la cruz, más dinero tendrá que gastar en su compra. Puedes elegir cruz de plata, oro, platino o cualquier otro metal, el que más le convenga. Además, la cruz puede estar decorada con piedras preciosas, lo que también afectará su precio. Existe en el comercio una variedad sorprendente, desde ágatas y de malaquita y lapislázuli, hasta de diamantes y esmeraldas. También se debe tener en cuenta los parámetros del producto para saber su precio, su tamaño y peso.

CRUZ LATINA DE MADERA



Hoy en día, la cruz pectoral se ha convertido, más bien, en un elemento de vestuario, una especie de complemento de la moda, más que en un símbolo de fe. Todos los días, los diseñadores presentan cada vez más modelos nuevos y sofisticados. Si para ti una cruz no es solo una baratija, sino algo más, debes saber que después de la compra, la cruz debe ser consagrada. Esto se puede hacer en un servicio religioso. Si no es posible asistir al servicio de consagración de la cruz, entonces es suficiente con entregársela a un trabajador de la iglesia y recogerlo después del servicio.

 


Escrito por: Alejandro Glade R.