El valor de los metales preciosos
y la necesidad de conocer la cantidad exacta que estos metales contienen, con
el fin de determinar los precios, las facilidades de fraude que desde tiempos
remotos ocurrieron con los metales preciosos, motivaron una reglamentación que
se ha ido mejorando y regulando a través de los años.
Orfebre y aprendiz |
Los primeros orfebres favorecidos
con estas nuevas reglamentaciones fueron los parisinos, esto ocurre en el siglo XI cuando Carlos el
Calvo crea las primeras asociaciones de oficios. Fueron reglamentaciones hechas
por tradición oral, semejantes a las que se habían conocido en Roma.
Durante años la orfebrería se
practicaba en talleres monásticos, y desde allí fueron transmitidas las reglas
y fórmulas de los oficios, estas fueron transmitidas mediante la famosa obra
del monje Teófilo. Llegó el siglo XII y
se configuraron las corporaciones dentro de las comunidades y la burguesía.
La creación de estas
corporaciones que en ese entonces les decían “comunidades de los oficios”, se
establecen como un nuevo orden social entre el clero y los nobles, una nueva
clase de artesanos que tuvo acceso a la
riqueza y al poder, todo esto favorece a la orfebrería adquiriendo buena
clientela y lo que hace que se recluten nuevos artesanos, proceso en que se
verá crecer la orfebrería civil poco a poco, así como la orfebrería religiosa
disminuirá progresivamente.
La orfebrería en estos comienzos
ocupa un lugar importante, como a los “oficios peligrosos”, en que el fraude podía tener consecuencias
graves y peligrosas para el público. Las reglamentaciones sobre las aleaciones
fueron objeto de ordenanzas cada vez más rigurosas.
Etienne Boileau, prevoste de Paris. |
El año 1268, por orden de San
Luis, el prevoste de los mercaderes de París, Etienne Boileau, registra en el
“libro de los Oficios”, doce artículos que son los que rigen a la comunidad de
los orfebres. En ese entonces los oficios estaban divididos en seis grupos; la
orfebrería formaba parte del sexto, con los rosarieros, los cristaleros, los
batidores de oro en hilo y en hoja, y los tallistas imagineros. Los artículos
II y III de los estatutos del libro de los Oficios fijaban el tipo de metales
que se emplean.
Este decía que los metales serían solo los contemplados con el
oro de acuerdo con el toque a la piedra de París, y la plata tenía que ser tan
buena como los esterlinos o sterlings, moneda inglesa que circulaba en Francia.
Los artículos IV y V reglamentaban las condiciones del aprendizaje. Los
maestros orfebres no podían tomar más que un solo aprendiz extraño a su familia
o a la de su mujer, en cambio, el número de los de la categoría familiar no era
limitado, por lo que la profesión pasó a ser hereditaria. El aprendizaje duraba
diez años y el trabajo nocturno estaba prohibido, salvo para cumplir con los
encargos del rey, de la familia real y del obispo. Las tiendas tenían que
cerrar los domingos y festivos, una sola tienda podía estar abierta y tenía que
turnarse con las demás. Un porcentaje de las ganancias de los días festivos
tenía que ir a incrementar el “dinero de Dios” dinero que se regalaba en comida
a los indigentes los días de las Pascuas.
Durante cinco siglos se mantuvo
este sistema de organizaciones corporativas con las que los orfebres nunca
tuvieron quejas por olvido de parte de los legisladores.
Grabado, antiguos talleres (corporaciones) s.XII |
** A principios del siglo XV, los
orfebres pasaron a pertenecer a la
jurisdicción de la Corte de la Moneda.
** Luis XII ordenó aplicar a las
piezas en su fase de ensayo un contra-punzón, especie de cuño o contraste como
le llamaríamos hoy, también se tenía que declarar todo lo vendido.
** Francisco I, fijó el precio
del oro y fijó su ley en veintidós quilates.
Corporaciones s.XII |
** Enrique II prohibió a los
orfebres trabajar la plata en leyes inferiores a las novecientas veinte
milésimas, y el oro a veintidós quilates.
** En 1612, una ordenanza de Luis
XIII limitó a trescientos el número de los orfebres de Paris, prohibiendo la
entrada en los talleres de nuevos aprendices durante diez años.
** Luis XIV estableció para los
metales preciosos el derecho de marca, que también se llamaba derecho de
garantía.
A estas alturas el orfebre era
todo un personaje, funcionario público que ejercía un cargo oficial semejante
al de los oficiales ministeriales, notarios o abogados de nuestros días. Estos
orfebres eran nombrados por una proposición de la corporación y un derecho de
la Corte de la Moneda. Esta reglamentación estuvo en vigor en sus puntos
esenciales hasta la Revolución Francesa.
Antiguo taller, de forja. |
Consagración de Luis XIII de Francia, medalla de oro por Nicolás Briot, Francia, con fecha de 1610 |
Esta corporación de orfebres fue
suprimida el año 1791, junto con otras tantas corporaciones de la sociedad francesa. La corporación de los orfebres fue restablecida después de su
abolición para continuar precariamente hasta la promulgación de la ley de
brumario que reorganizó la profesión acentuando la opresión del Estado, sin
dejar subsistir nada de lo que había subsistido durante seis siglos sobre el valor
profesional de los orfebres y del oficio.
Durante todos estos años se
fueron perfeccionando los punzones o cuños, adquiriendo escalafones y valores. Elemento
que servía para firmar las piezas, certificar las buenas aleaciones, atestiguaban
el pago de los derechos, determinaban el estilo del autor, la época aproximada y
lugar de fabricación. (Sobre este tema de los punzones, existe muchos libros y
de altísimo costo, que nos muestran los estudios de estos). Estos punzones o
cuños, se clasificaron en tres categorías; punzones de maestro, punzones de la
comunidad y punzones de marca.
Anillo fabricado en la época de las corporaciones |
Hoy en día existe muchos orfebres que usan
punzones propios y personales, que están destinados a dar la marca del
fabricante, la ley del metal, fecha y lugar de fabricación.
Escrito por: Alejandro Glade R.
Es muy oportuno este comentario a mi como joyero me dio gran ilustracion gracias
ResponderEliminarAlejando Ramírez de los Santos, me alegro mucho que este comentario sobre las primeras reglamentaciones dentro de este oficio haya sido de su agrado... Saludos! desde Chile.
Eliminarmuy bueno!!!, faltaria algunos nombres de esos orfebres y joyeros de época. Saludossss
ResponderEliminarAna Laura G. Posiblemente y con el tiempo, estas cosas tendrán que ponerse en orden!
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