El renacer de joyas pasadas.


Collar con colgante de esmeralda
y perlas naturales 
Las joyas del siglo XIX consistieron predominantemente en adaptaciones de estilos de joyería de épocas anteriores. Esto ocurre, de volver al pasado en el diseño de la joyería por la falta de inspiración. Visto y analizado, ahora sabemos que este retorno al pasado nació de un deseo por   renovar los sentimientos del orgullo nacional. Estas joyas reflejaban períodos de logros nacionales y propios que simbolizaban todo lo que fue grande en la historia de la civilización europea. Nacieron dos estilos importantes; el Renacimiento gótico (o medieval) y el renacimiento del mismo renacimiento.

En toda Europa las fiestas de disfraces se habían convertido en una forma popular de entretenimiento, y no se ahorraba en nada para estos eventos suntuosos. Los trajes fueron copiados meticulosamente de los retratos históricos relevantes y las piezas de joyería también además de todo tipo de accesorios. Una gran cantidad de retratos de los Tudor y del período de los Stuardos fueron exhibidos en el museo de Kensington del sur, lo que inspiró a los joyeros que trabajaban en los estilos del renacimiento. Algunas de estas joyas volvieron a adquirir una popularidad propia. La ferronnière por ejemplo, moda histórica arrancada del pasado y llevada audazmente por unos 20 años mas en el futuro.

Joyas del artista alemán Hans Holbein el más joven (1497 – 1543), que incluyen joyas como colgantes, broches y pendientes en el estilo renacentista. El estilo se caracteriza por las grandes piedras colocadas en el centro , un camafeo o un intaglio montado en oro más un colorido esmalte, como la basse-taille (diseño realizado en metal mediante talla, grabado , estampado) , champlevé (es un proceso de esmalte donde la superficie a esmaltar es tallada, grabada, estampada o grabada con un diseño previo al esmaltado) , cloisonné (es una técnica de esmalte donde el esmalte va encerrado en celdillas de alambre fino). Todas estas técnicas del pasado fueron re inspiradas en nuevas obras como la técnica llamada
Holbeinesque.

Holbeinesque, pulsera gótica de hierro, del artista Geiss.
El orgullo nacional en muchos países europeos estimuló un movimiento romántico que invadió a toda Europa. El retorno de los motivos góticos en todas las áreas del diseño apareció en todas partes, trayendo consigo una nostalgia por la estética de la Edad Media y el Renacimiento. Cada país acogió esta nostalgia por diferentes razones. En Alemania el retorno al estilo gótico fue utilizado para unificar a sus ciudadanos contra un enemigo común que era Francia. Durante la guerra franco-prusiana la joyería del hierro fue distribuida a los patriotas que entregaban sus joyas de oro para ayudar a los fondos de guerra. Esta aplicación del hierro en la post guerra en sus diseños góticos, ahora es conocida como la antigua joyería del hierro de Berlín.

Los diseños góticos siguieron siendo dominantes en Alemania, pero una mirada al renacimiento también comenzó a aparecer alrededor del año 1850,  moda que fue ganando lentamente popularidad.

Alemania era conocida por sus fuertes gremios artesanales donde estudiaban aprendices para convertirse en orfebres. Comúnmente como obra maestra de la graduación, para completar el aprendizaje y convertirse en un orfebre completo debían copiar algún trabajo de algún joyero del  Renacimiento, y además servía para impulsar la estética a futuro.

Mercurio, colgante tipo camafeo, estilo
renacentista con esmalte y perlas,
 artista Froment-Meurice 1870.
La moda para la joyería gótica en Francia, fue fijada por la corte. La arquitectura gótica, fue restaurada a lo largo de París en ese entonces, y era el modelo para la joyería gótica a la que se le  refería como “romantique”. En 1830 el Museo de Louvre, estaba en posesión de importantes colecciones de objetos medievales y en 1844 se inauguró el Museo de Cluny, conocido también como "el mayor monumento a la Edad Media". Estos modelos exhibidos, proporcionaron todos los modelos que se necesitaban para rehacer el estilo gótico tan popular. Además, el régimen de Napoleón III, durante el Segundo Imperio se basó fuertemente en el Renacimiento como símbolo de la gloria pasada de Francia. El esmalte pintado, evocaba el estilo Fontainebleu de Enrique II.

Los escultores también desempeñaron un papel importante en el diseño de la joyería francesa del siglo XIX. Contribuyeron con modelos y diseños figurativos esculturales tridimensionales. Uno de los principales joyeros de esta tradición fue François-Désiré Froment-Meurice. Empleando escultores, modeladores, esmaltadores, orfebres y otros en su tienda, lo que lo llevó a hacer joyas románticas de estilo sin precedentes. Su trabajo en la Exposición Universal, celebrada en 1851 en Londres, le valió una Medalla del Concilio por sus patinados dibujos figurativos franceses de plata histórica.

Holbeinesque Victoriano




En los años 1870 y 1880 una serie de diseños de joyas del siglo XVI y grabados ornamentales fueron reeditados, proporcionando una inspiración para las joyas neo-renacentistas francesas. Desde la década de 1860 hubo un resurgimiento de las técnicas de esmalte pintado. Los esmaltes de colores brillantes comenzaron a utilizarse por capas creando un aspecto único a este estilo romántico.



Broche Holbeinesque con intaglio,
esmeraldas y esmalte en oro


En la Gran Bretaña la joyería gótica fue rehecha directamente desde álbumes de tracería gótica (formada por combinaciones de figuras geométricas). Esto estaba en posesión de los joyeros prominentes, Rundell, Bridge & Rundell. Gran Bretaña, sin embargo, nunca adoptó el estilo gótico como un estilo nacional. La joyería gótica del renacimiento vino vinculada tentativamente al catolicismo y era por lo tanto resistente a ser abrumadoramente usada. Más populares eran los diseños evocadores del estilo del renacimiento o de los Tudor.



El artista Holbein, reivindicado tanto por los alemanes como por los británicos, fue una inspiración en la joyería alemana alt-deutsch producida y anunciada como "Holbein Schmucksachen".

Devonshire parure,
consta de ochenta y ocho gemas antiguas
de la colección del duque de Devonshire,
la obra se le atrubuye a Hancock 1855



En ese tiempo Alemania era conocida por sus fuertes gremios artesanales donde aprendices entrenados para convertirse en orfebres. Comúnmente una obra maestra de graduación se requiría, y para completar el aprendizaje y convertirse en un orfebre completo debían copiar un trabajo de los joyeros del Renacimiento, esto también sirvió para impulsar la estética de esta etapa en delante.

En 1856 se le encargó a la Condesa de Granville, una importante colección de joyas para que la llevase mientras acompañaba a su marido, el Embajador Extraordinario y representante de la Reina Victoria, en la coronación del Zar Alejandro II en Moscú. Esta colección se conoce como "Devonshire Parure" y se compone de siete adornos que incluyen una corona, diadema , bandeau (Un bandeau es una diadema ornamental o un tipo de tiara) , peine , collar , stomacher (Un stomacher es un gran ornamento de corpiño triangular que se extiende desde el nivel del pecho hasta la cintura) y pulsera que fueron creados de oro esmaltado y diseñado para explotar una colección de ochenta y ocho camafeos y Intaglios de la colección del tercer duque de Devonshire. El parure se cree que es la primera pieza hecha en el estilo Holbeinesque. Después de lograr su propósito primario, el parure fue exhibido a través de toda Inglaterra, terminando en la exposición internacional de 1872. Todavía existe en su totalidad y se exhibe en la casa recientemente renovada de Chatsworth, hogar del duque y de la duquesa de Devonshire.

Obra de Giuliano, collar con esmalte granate,
y perlas naturales, 1870
John Brogden y Carlo Giuliano fueron dos de los joyeros más prominentes que trabajaron  en el estilo Holbeinesque y sus joyas se pueden encontrar en las firmas destacadas de Howell y James, Harry Emanuel y Phillips y Hancock. Las joyas de figuras francesas fueron otra fuente de inspiración. No fue hasta las Exposiciones Internacionales que este renacimiento de las joyas de renacimiento gótico fue ampliamente visto por el público, y posiblemente incluso por otros joyeros. Los catálogos ilustrados se convirtieron en libros de modelos, útiles como referencia e inspiración de diseño. El museo de South Kensington compró regularmente artículos de joyería de diversos proveedores, entre ellos François-Désiré Froment-Meurice que trabajaron en el estilo renacentista francés y los puso en exhibición al público. El museo hizo varias adquisiciones en la Exposición de París de 1855 que sin duda sirvió de inspiración a todos los que la visitaron.


A finales de la década de 1880, y para disgusto de los alemanes, las joyas renacimiento ya no son comercializables. Las modas habían cambiado y estas pesadas joyas ya no funcionaban estilísticamente. En Inglaterra la joyería con el estilo del renacimiento siguió siendo hecha, principalmente por Giuliano en el año 1890. En Francia el estilo comenzó a transformarse en el precursor del Art Nouveau en la parte posterior de la década de 1880.

Pulsera renacentista de plata y esmalte




Escrito por: Alejandro Glade R.







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