Muy interesantes e inquietantes son
las historias y leyendas creadas sobre uno de los mayores misterios de todos
los tiempos. Inca de Oro, el misterio de una civilización entera queda en manos
de los conquistadores españoles en el siglo XVI. Nadie sabe a ciencia cierta y
con seguridad la verdad… si existe, de hecho, la ciudad de oro, o como se lo
llamaba “El Dorado.”
Los incas creían que el oro era
un metal sagrado enviado por el dios sol. Recogieron cuidadosamente sus finos granos
encontrados y los guardaban celosamente. Con este oro hacían decoraciones
especiales y objetos rituales, los indios pusieron en cada figura, un
significado sagrado. Vender o intercambiar el oro sagrado era considerado un
gran pecado, el castigo era la muerte.
Durante la época del
descubrimiento de América por Colón, llegaron grandes grupos de personas,
incluyendo criminales, y aventureros. Entre los años 1525 y 1536, los españoles liderados por Francisco Pizarro ejercieron
el poder en el territorio de los Andes y por ende en el estado Inca. Los indígenas
pasaron por tiempos difíciles, entraron en un período de guerras. Estos
antiguos indígenas creían que los conquistadores traían mensajes de los dioses,
y pensaron que los españoles les ayudarían.
Pero, como sabemos, la historia
decidió otra cosa, y los europeos que vinieron a estas tierras incas,
capturaron a su líder Atahualpa, a quien le exigieron una habitación llena de
oro. Sus líderes junto a los incas accedieron a la petición española debido a
que para ellos esta era una ínfima cantidad de oro. Los españoles fueron
crueles con Atahualpa y todo el oro fue fundido por los españoles. Después de
estos acontecimientos los conquistadores españoles se fueron a la ciudad del
Cuzco, considerada como la capital de los Incas, pero fue grande la sorpresa,
cuando encontraron a una ciudad vacía y sin tesoros.
Según lo que dicen las leyendas, los habitantes
al saber lo sucedido, decidieron poner a salvo todo el oro y ocultarlo en
alguna parte. En repetidas ocasiones se trató de encontrar no sólo por los
conquistadores y soldados españoles, también por arqueólogos, historiadores,
aventureros y comprometidos con sueños.
Han pasado muchos siglos, y para
toda la humanidad el oro Inca supuestamente escondido sigue siendo un misterio
y enigma. De acuerdo con numerosas versiones de los indígenas el oro sagrado se pudo ocultar en el volcán El Sangay o en algún
área circundante.
Los Andes son reconocidos como su
residencia, por lo que los incas conocían cada piedra y cada grieta de estas
majestuosas montañas. Tal vez su tesoro sigue escondido en algún lugar o algún valle de la Cordillera de los Andes
Otros estudiosos sobre este tema
sugieren que tesoros fue escondido en alguno de los numerosos túneles subterráneos de los Incas. Otros
sostienen que el oro de los Incas se debe buscar en las pequeñas islas del
Caribe.
Escrito por: Alejandro Glade R.
Y las mascaras???
ResponderEliminar