La ciudad de Micenas, la ciudad del oro.


Ágora de Atenas
Tumba de Atreo
Micenas fue llamada por Homero como “La ciudad en donde abunda el oro”. Hojas de oro hechas dentro de su ciudad amurallada constituyen, incluso en nuestros días, tesoros de una extraordinaria belleza y riqueza. Las tumbas situadas bajo el Agora Ateniense (centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas), contenían cuerpos casi enteramente revestidos de oro en láminas o planchas, como también rodeados de joyas. Sobre sus rostros, les eran puestas máscaras repujadas, con los rasgos del difunto; las frentes iban ceñidas por coronas, y el resto de los cuerpos desaparecía bajo las corazas, el enjoya-miento y los ornamentos. 

Normalmente estos objetos eran de confección tosca y de poca depuración,  pero las piezas de joyería encontradas en el tesoro de la tumba de Atreo, que estaba compuesto por millares de vasos, diademas, pulseras, collares, y aros eran piezas trabajadas con asombrosa dedicación y arte. La tumba de Atreo, es una construcción descubierta por el arqueólogo alemán Schliemann a finales del XIX, mal atribuida al rey Atreo, hoy, sabemos que fue construida en torno al 1250-1220 a. C. durante el periodo del rey Agamenón.

330 - 300 a. C.

200 a.C.

Es  muy posible suponer que todas estas piezas y objetos de arte se remontaran a los tiempos homéricos de la guerra de Troya, mientras que los cubiletes de oro (vaso pequeño de metal, más ancho en su boca que en su base, que servía para diversos propósitos) encontrados en Vaphio (Laconia) seguramente son posteriores. Los bajorrelieves que los decoran muestran en ellos la captura de toros salvajes, y en otros el desuello. Son obras de un arte considerado perfecto, desde el punto de vista de la observación y de la composición con respecto a la escultura y a la orfebrería.

300 - 200 a.C.






Las piezas de orfebrería de esa gran época llegada hasta nosotros son extremadamente raras, ha sido muy difícil por sus descubridores y arqueólogos  saber cuáles fueron realizadas en Roma por los griegos, ya que la influencia de este arte está manifiesta en casi todas las piezas. Pensado de esta manera, se puede atribuir a este arte orfebrístico, a la colosal estatua de Atenea que Fidias (450-400 a.C.) ejecutó para el Partenón. La diosa, de unos doce metros de estatura estaba de pie, con casco, una lanza y un escudo en la mano izquierda, y en la derecha llevaba una pequeña victoria con una corona en una mano. Las carnes eran de marfil, los ojos de piedras preciosas, los ropajes y las armas de plata y de oro de diferentes colores.

Estatua de Atenea de Fidias







Descripción de la estatua por el historiador y geógrafo antiguo Pausanias: ...La estatua en sí está hecha de marfil y oro. En el centro de su casco hay una figura parecida a la Esfinge... y a cada lado del yelmo hay grifos en relieve. ... La estatua de Atenea es de pie, con una túnica hasta los pies, y sobre su pecho la cabeza de Medusa está tallada en marfil. Sostiene una Victoria de aproximadamente cuatro codos y en la otra mano una lanza; a sus pies yace un escudo y cerca de la lanza hay una serpiente. Esta serpiente podría ser Erictonio (hijo de Hefesto). Sobre el pedestal está el nacimiento de Pandora (mujer hecha por Hefesto) en relieve.

200 a.C.




El aspecto general de la diosa Atenea de Fidias, puede verse a partir de su imagen en monedas​ y sus reproducciones en miniaturas esculpidas, como objetos votivos, y en las representaciones sobre gemas grabadas. ​





Escrito por: Alejandro Glade R.




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