Historias del diamante Regente.

 Por: Alejandro Glade R.


La noche del 17 de septiembre de 1792, a principios de la Revolución francesa, las joyas de la Corona fueron robadas. Algunos de los tesoros fueron recuperados poco tiempo después, menos el Regente, que fue hallado en un agujero de una viga de una buhardilla de París quince meses más tarde.

Durante el Directorio, los cinco directores del Comité de Salud Pública, hicieron revaluar las joyas de Estado y las utilizaron para llevar a cabo varias operaciones financieras complicadas para pagar el gasto enorme de mantener catorce ejércitos en campaña. En determinado momento, el general encargado de reclutar soldados empeñó varios diamantes, entre ellos el Regente, con un banquero de Berlín, pero mas tarde fue recuperado por los franceses y pasó a un holandés de nombre Valenberghem como garantía por una serie de empréstitos. El holandés exponía la piedra en las recepciones para sus amigos en Ámsterdam, pero después de que la piedra fuera devuelta a Francia, confesó que sólo había expuesto una copia. El verdadero Regente había sido llevado durante todo el tiempo por su esposa, colgado del cuello y escondido en el corpiño.

Napoleón Bonaparte hizo montar el Regente en la empuñadura de la espada que utilizó para ser coronado emperador de Francia en 1804. Cuando fue desterrado a la isla de Elba, en 1814, el diamante fue llevado al Castillo de Blois por su segunda esposa María Luisa. Más tarde fue devuelto al gobierno francés por su padre, Francisco I de Austria, y reincorporado entre las joyas de la Corona Francesa.

En 1883 muchas de las joyas de la Corona francesa fueron vendidas en subasta, pero varios tesoros fueron conservados, entre ellos el diamante Regente, que en 1791 había sido valorado en unos quince millones de libras francesas. Las joyas puestas en venta estuvieron expuestas desde el 20 de abril hasta el 23 de mayo. Este acontecimiento no sólo atrajo joyeros de todo el mundo, sino que deprimió de manera considerable el mercado mundial de los diamantes y la joyería, de manera que los comerciantes relacionados con el ramo se sintieron muy aliviados cuando todo terminó.

En 1940, cuando Hitler invadió Paris, en Regente fue nuevamente escondido, esta vez en el enyesado detrás de una chimenea de mármol blanco en el Chateau Chambord. Regresó a Paris cuando terminó la guerra y más tarde el Regente fue expuesto en el Louvre.

El Regente es uno de los diamantes de fama mundial saqueados de la India, el Diamante Regente era uno grande conocido por su deslumbrante belleza, color y claridad. La leyenda dice que este maravilloso gran diamante (1701 d. C.) merecía ser llamado el diamante perfecto por su belleza y brillo, procedía de una de las minas de Kollur cerca del río Krishna en Andhra Pradesh, al sur de la India. Fue robado de allí por un esclavo y cuando viajaba en un barco, el diamante llamó la atención del codicioso capitán de barco inglés que mató al trabajador y le quitó el diamante y se lo vendió a un comerciante indio.

 

Escrito por: Alejandro Glade R.

1 comentario:

  1. Estaba buscando información sobre las historias que hay detrás de las joyas más famosas del mundo, y este post me ha venido de lujo, muy buen trabajo.

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