La época renacentista se produce
durante el siglo quince, y se combina la cultura popular y la pasión por la
cultura antigua, siendo, es de hecho la
época intermedia entre la cultura medieval
y la moderna. En el Imperio Romano y la antigua Grecia, la joyería artesanal juega un papel muy
importante en la civilización de estos pueblos. Durante el Renacimiento, el
arte de la joyería recibe aún con más fuerza la necesidad de este arte.
El
querer embellecerse como lo hacían las mujeres griegas, que llevaban varios
collares, aros, colgantes, y pulseras pulidas, relucientes y con incrustaciones
de piedras, los renacentistas lo hacen con más fuerza aún.
La joyería bizantina era más
compleja, ya que combinaron la tecnología romana y la de joyeros griegos.
Joyería que se hacía en oro puro, y sustituía los adornos hechos con
aplicaciones de pan de oro lo cual quedaba más elegante y duradero. También
cuando el cristianismo llega a ser popular, comienza a haber una gran demanda por los
accesorios ricos con imágenes sagradas y
temas religiosos en general.
Detalle de esmalte, oro y piedras preciosas |
Anillo de oro esmaltado |
En cambio las joyas medievales no
eran tan diversas, ya que entre la joyería de los hombres y de las mujeres no
se hacen diferencias claras y específicas. Popular en ese tiempo eran las
argolla lisas, cadenas, anillos, collares, así como broches de cinturones y
abrigos. Los colgantes de oro con perlas y piedras eran decoraciones comunes en
la Edad Media, como también los broches con imágenes de dragones, eran temas
populares. Entre los métodos más convencionales estaba también un proceso
llamado cloisonné (también conocido como esmalte alveolado), en el que se
combinaba el oro y el esmalte vidriado y piedras. Los esmaltes de colores fueron comunes en los
fondos del oro.
Fauna |
Para llevar a cabo este trabajo, los joyeros agregaban
soldando, alvéolos o compartimentos los que más tarde eran rellenados con esmaltes de diferentes colores. Los
objetos con esmaltado cloisonné eran trabajados con una pasta pegajosa
preparada a base de polvo de esmalte que luego era cocida en un horno.
Con el tiempo, la austeridad de
la Edad Media dio paso a ricas y elegantes joyas durante el Renacimiento. Esto se debió
al descubrimiento de depósitos abundantes de piedras y metales preciosos.
Gracias a todos estos tesoros milagrosos, la moda durante el Renacimiento llegó
a ser tan importante en tamaño y fama que se consideraba un signo de viabilidad
de los nobles, que los llevaban. Se produjeron populares estilos románicos, caracterizándose
por esmaltados en miniatura, en la que se representaba la flora y la fauna. Durante
el siglo XVII, un maestro joyero francés junto con otros joyeros crearon una técnica de
pintura con esmalte, era un trabajo muy intrincado
que se hacía en el oro, en el que más tarde se reflejaban las miniaturas.
Escrito por: Alejandro Glade R.
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