La Joyería Memento Mori

Anillo con cristal y esqueleto tallado, esmaltado en su exterior
Actualmente la muerte, es un aspecto inevitable de toda vida humana, pero en nuestra cultura es un tema tabú del que generalmente no se conversa, es discutido sólo cuando es necesario, e incluso entonces, por lo general se trata con susurro y delicadeza.

Colgante en forma de ataúd, con esqueleto en su interior
Su tapa es de cristal montada en gozne para poder abrir



Las joyas Memento Mori es el nombre que se le dio a la joyería desde el siglo XVI hasta la joyería del siglo XVIII, esta fue  creada como un recordatorio de la inevitabilidad de la muerte y la necesidad de vivir piadosamente. La muerte era bienvenida y se aceptaba con alegría, tenemos que tener en cuenta que las personas vivían más o menos 45 años como promedio de edad y se alhajaban con este tipo de joyas para recordar la mortalidad. Las palabras Memento Mori vienen del  latín, y su traducción es "recuerde que debe morir", es claramente indicativo de que es el objetivo del tema. Su popularidad se prolongó durante más de 300 años.




Joyería ricamente adornada, oro y piedras preciosas,
además en muchas ocasiones llevaba algo oculto
en su interior.







Cráneos, esqueletos y ataúdes, son los temas y objetos que a menudo trabajados en oro y esmalte fueron los motivos predominantes y vividos que ilustran el sentimiento de aquellos entonces con respecto de la mortalidad. Una parte importante de la joya Memento Mori, fue el uso de texto que lo acompañaba para expresar pensamientos de muerte, y de la mortalidad del hombre, como también el recuerdo de la religión. Siempre eran composiciones  en latín, en  francés o en Inglés, eran  grabados o esmaltados en el exterior de una joya o en secreto en el interior, visibles sólo y únicamente por el destinatario.



Exterior de Reloj
Al abrir tapa aparece
reloj





El adorno del cráneo es  el icono prominente de la joyería Memento Mori. Aunque hay muchos ejemplos, es especialmente interesante encontrar una pieza que es definitivamente una declaración de la mortalidad. Es un cráneo cuya cabeza se abre para revelar una cara de reloj. El estilo era muy popular en esos entonces por ser una representación que la sociedad concebía  de la vida y la muerte. Este ejemplo es a la vez impresionante y encantador en todos sus detalles.


Anillo con esqueleto tallado










Anillo con calavera y
diamantes en su interior






Los anillos eran la forma más común de joyas Memento Mori,  aunque también tenían la forma de medallones, colgantes y broches. El siglo XVI se vio un aumento para los objetos de luto. A menudo se trataba de argollas simplemente lisas grabadas con algún sentimiento que hacía referencia a los difuntos.  El dinero era lo más importante con respecto a la creación de estos anillos, junto con la lista específica de dolientes. A mediados del siglo XVII, el tema se fusionó con la joyería conmemorativa y se hizo popular con anillos, colgantes o prendedores que tenían el cabello de la persona fallecida, junto con las fechas y las iniciales correspondientes trabajado en la pieza al lado del cráneo, con símbolos de ataúdes y mensajes. La tradición floreció en el siglo XVIII, pero el nombre del ser conmemorado se hizo más prominente, los motivos de duelo se convirtieron en algo menos horripilante y el uso de joyería para el pelo más intrincados y elaboradas se hicieron mas de rigor.




Escrito por: Alejandro Glade R.


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