El término Cloisonné se deriva
del francés, cloisons, que significa "celdas divididas". Champlevé se
refiere a una técnica en la que se hace un hueco en la plata incidiendo,
grabando al aguafuerte o haciendo un marco que se suelda sobre una placa de
plata fina (pura).
Primero se doblan alambres de metal delgados (cloisons) de plata fina o de oro en varias formas para separar los esmaltes entre sí.
Después de aplicar y secar la primera capa delgada de esmalte, está listo para ser horneado, alrededor de 790 a 810 grados centígrados.
El color del esmalte no se mezcla
cuando se derrite, es la habilidad concienzuda del practicante quien, mediante
la colocación cuidadosa de cada grano, logra la gradación del color y la
apariencia de profundidad.
Luego, la pieza debe depurarse y refinarse
eliminando el exceso de esmalte que haya cubierto partes que deben quedar
limpias. Utilizando una serie de limas de diamante (de gruesas a muy finas), la
pieza se lima suavemente hasta que se revelan las capas y la profundidad del
esmalte es consistente. Se deben quitar todos los rayones del esmalte y en el
caso del champlevé, la estructura plateada también debe quedar perfecta. Por lo
general, es necesario utilizar una serie de papeles de lijado de diamante de
grano muy fino para perfeccionar el acabado.
La cocción final da el acabado
vítreo por el que los esmaltes son conocidos. La profundidad final del esmalte
acabado es inferior a 0,7 mm (excluyendo la profundidad de la plata).
El esmalte es un arte que requiere mucha mano de obra y no está exento de riesgos, ya que la plata tiene un punto de fusión relativamente bajo. El esmaltado debe estar atento para asegurarse de que el trabajo no se pierda durante el proceso de cocción.
Escrito por: Alejandro Glade R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario