El Platino, un metal que siempre vuelve…

 


El platino es un metal plateado claro y blanco. En su forma pura, el platino toma fácilmente varias formas. Por lo tanto, se utiliza en muchos tipos de industrias manufactureras incluida la medicina.

El platino es un metal muy fuerte y resistente, soporta condiciones muy extremas. No se corroe, lo que aumenta aún más su valor en el mercado de metales. Este metal se ha utilizado durante siglos para fabricar joyas, instrumentos dentales y equipos de laboratorio.

Dado que el platino es un metal caro, raro y de muy alto punto de fusión, se utiliza con mayor frecuencia en la industria de la joyería. El uso del platino como metal para joyería se remonta a los días del Antiguo Egipto. Como también, muchas otras culturas también adoptaron las mismas experiencias de los egipcios con este metal. No fue hasta la década de 1800 que la realeza comenzó a usar platino para la fabricación de sus joyas.


Dos de las piezas más famosas que están montadas en platino: son los famosos diamantes “Hope” y “Star of Africa”. La mayoría de los diamantes exóticos están montados en metales preciosos, ya que es una de las razones del almacenamiento a largo plazo de estas joyas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el uso de platino en el uso de talleres para la fabricación de joyas se redujo drásticamente porque uno de los gobiernos participantes en esta guerra, los Estados Unidos, prohibió su uso en trabajos que no fueran militares.

Actualmente, este metal vuelve a estar dentro de los metales en el arsenal del negocio de la joyería, ya que los metales para fabricar metales sustitutos como el paladio han llegado a elevarse a tal punto que ahora nuevamente es más conveniente hacer trabajos en platino en vez de oro blanco. El platino se utiliza a menudo como material base para montar diamantes y otras piedras preciosas. Aunque como metal es más caro en comparación con la plata o el oro, pero si los presupuestos pueden permitirse esos lujos, el platino entonces es una excelente opción debido a su belleza y durabilidad.

El platino es un metal único, por lo que incluso las personas con alergias cutáneas pueden usar este tipo de joyas sin el problema que traen las alergias.


Cuidar las joyas de platino no es difícil. Basta con quitarse estas joyas al hacer labores domésticas o de jardinería, y también es aconsejable no llevarlas a la playa o a la piscina, en el caso de la playa la arena normalmente hace de abrasivo y raya a las joyas en general y las piscinas por los altos contenidos de cloro que hace que cualquier joya pierda su brillantez o se produzcan reacciones químicas que afean la joya.

Para limpiar anillos, colgantes, cadenas, pulseras y otras joyas de platino, debe remojarlos en una solución suave de agua y jabón durante media hora, luego enjuagar con agua tibia.

Es un metal muy duro, pero aun así, existe la posibilidad de rayar una pieza de platino. Por lo tanto, es mejor almacenar los artículos de platino separados de otras joyas para que no entren en contacto con otros metales.

El platino es una opción de lujo para usted y como regalo. Esta puede ser una contribución al futuro, porque las joyas hechas con este metal por lo general siempre se convierten en reliquias familiares que se transmiten de generación en generación. Si tiene los medios, entonces definitivamente piense en comprar joyas montadas en engastes de platino.


 

Escrito por: Alejandro Glade R.




 



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