Para mí la calidad de una joya es
importante, circula mucha joya de las que no se sabe bien su procedencia y modo de fabricación.
La joyería actual viene en algunas oportunidades con centenares de piedras
incrustadas con precisión y componentes articulados, algunas de muy mala
calidad y otras de excelente manufactura, por eso debemos asegurarnos que estas
joyas con gemas vengan alineadas como corresponden y montadas exactamente bien,
que las bisagras si estas las tuvieran
deben abrirse con suavidad y que
cada detalle cumpla con los estrictos estándares con que debe contar una buena
calidad de joya. Con una buena terminación, la joya hablará por si sola de su
creación y obtendrá el reconocimiento de todo el que sabe de buena joyería.
Tengo que agregar que una buena
terminación en todo lo que tiene que ver con los detalles y el uso de materiales nobles y de calidad excepcional, dará el valor final a la joya.
Los compradores conocedores de
este tema que adquieren una nueva pieza de joyería deben hacer tres cosas:
Deben mirarla a una pequeña
distancia con el fin de ver si la joya da una sensación general de equilibrio y
estética, si esto estuviera contenido en ella pasa una de las consideraciones.
La joya se gira en todos los
sentidos y se examina por su parte posterior, se observa el diseño, el pulido
fino, este debe estar muy bien y casi no tiene que notarse, el trabajo de las
galerías, la mecánica de las conexiones, la pulcritud del o los engastes y al
final la presencia de sellos y marcas de ley, que deben certificar los
contenidos de los metales preciosos.
Con una lupa se inspecciona más a
fondo y de más cerca los detalles más finos, incluidos el trabajo de ajuste de
piedras, la calidad del metal, el pulimento y las juntas de soldadura.
No todos los buenos joyeros tienen
herramientas de última generación, me refiero a las soldaduras laser, o a la estereolitografía
(impresión de modelos 3D), y digo esto con hincapié ya que se está usando mucho
en la joyería actual… esto hace que la joyería totalmente manipulada y
confeccionada sin ninguna de estas ayudas modernas sea muy bien considerada por
los entendidos y mucho mejor valorada.
Todos estos nuevos procesos,
conducen a diálogos entre joyeros y entendidos, a través de los cuales se pueden
aprender y perfeccionar los puntos más delicados del arte del joyero. Y en el
espíritu de continuar estos diálogos, he enumerado aquí las tres mejores
pequeñas mejoras que son esenciales para un aspecto de estética de refinado.
Sin que se aumente demasiado el costo de producción, estas prácticas mejoran en
gran medida la apariencia de una pieza y sirven como puntos de venta esenciales
tanto para el comprador minorista como para el consumidor.
1.- Es importante dar buenas
terminaciones a los pabellones, los que tienen que estar limpios y bien expuestos, y a su vez deben ser intrincados de tal forma de dar un aspecto elegante.
2.- Cada pieza debe de ser
estampada con su calidad de metal, así como la marca que registra a su autor.
Sin embargo, si desea dar a sus piezas alguna otra distinción, trate de ofrecer
un poco más de información, a modo de certificado que documente sus piezas con
tipo de piedras o gemas y el peso en quilates, la fecha de fabricación, su
logotipo, o número de serie, incluso los nombres de los joyeros específicos que
trabajaron en la pieza, usted establece la autenticidad de sus joyas y el
cuidado con el que se hizo.
3.- Perfección, este tercer
proceso reúne tres prácticas, cuánto cuidado se le dedica, cuanta atención y
preocupación por la calidad del producto se ha aportado a esa pieza de joyería
fina.
Escrito por: Alejandro Glade R.
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