La reparación de joyas es un
trabajo extremadamente complicado, el que demanda estudio, y paciencia para
realizar este trabajo. Muchas veces durante la reparación de una pieza nos
damos cuenta que el trabajo casi siempre es otra cosa, el metal no es el que
está etiquetado o lo vendido no se ajusta porque la memoria del cliente falla
con el tiempo, por lo que a menudo pasa que el orfebre o joyero a cargo de la
reparación tendrá que trabajar en una condición
algo diferente porque la condición de los materiales es poco real.
Lo que sigue es una lista de
preguntas que son básicas para cuando tenemos que hacer una reparación. El
ideal es tratar de responderlas todas
antes de comenzar con el trabajo de reparación, es probable que no todas puedan
ser respondidas.
Responda las que más pueda de ellas, al menos haga
una respuesta mentalmente y de esa manera el trabajo de reparación le saldrá
mucho más fácil.
¿Qué tipo de piedra es? (Esta
pregunta es básica, para proteger de la manera adecuada las piedras que estén
contenidas en la pieza, contra el calor).
¿Qué daño es el que la pieza
tiene? (Es una protección a sí mismo y se debe comunicar a su dueño, con el fin
de no tener problemas posteriores).
¿Qué reparaciones anteriores
tiene la pieza y cómo se hicieron?
Describa mentalmente o en un leve
croquis en papel: ¿cómo es la pieza? (puede ser un buen apoyo el tomar una
fotografía).
¿Qué estaría allí? En el espacio
vacío (Si es piedra cuál sería su tamaño)¿Cómo se va a solucionar el problema
de la pieza de joyería?
Ya bien analizada la situación,
¿Cuál será la manera de abordar la compostura, en vista de lo anterior?
¿Qué daños potenciales y
problemas se pueden suceder durante las reparación? (Toda pieza al fabricarse
tiene un orden de fabricación, por eso es que las reparaciones son complicadas
en la mayoría de los casos, ya no existe
ese orden y debemos abordar la situación directamente en el problema).
Después de todas estas preguntas
y meditaciones con respecto a la pieza la podemos reparar con tranquilidad. Hay
que dejar espacio a los errores, suelen ocurrir contratiempos inesperados, ocurren
cosas que no fueron consideradas, (como por ejemplo: Piezas antiguas huecas que
contienen rellenos no considerados. Muchas veces las reparaciones tienden a
sorprender cuando uno menos lo espera.
Una consideración importante que
hay que tener en cuenta es que algunas
piedras, como los diamantes, granates y otras piedras sintéticas pueden aceptar
cierta cantidad de calor sin dañarse, sin embargo, es mejor esperar a que la
experiencia le diga cuándo puede hacerlo. En todos los casos, el enfriamiento
lento de la pieza incluidas piedras es esencial, el cambio brusco de
temperatura en una piedra puede hacer que cambie el color, se parta, o se
craquele.
Escrito por: Alejandro Glade R.
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