Historia de la Joyería Rusa


Se sabe que en Moscú eran muy bien considerados los orfebres maestros bizantinos, y durante los siglos XV y XVI, los zares rusos los invitaron para que hicieran la decoración del Kremlin. Pero, la historia de la joyería rusa es mucho más antigua y más profunda, según historiadores esta historia nace con la “Rus de Kiev” (Ucraniano, estado eslavo antiguo), en el tiempo del principado de Vladimir-Suzdal, en los siglos X-XII, considerado como la cuna del idioma y la nacionalidad rusa. En este principado el negocio de la joyería creció y se desarrolló. En ese tiempo los joyeros con talento vivían en los territorios de Rusia, incluso cuando las tribus eslavas se dispersaron ya las mujeres trabajaban en este arte haciendo amuletos y decoraciones, no sólo para usarlos, sino también para los hombres y para decorar sus casas.








Las mujeres joyeras  usaron el método de la fundición con moldes de cera, estas joyas fundidas, las que hacían con plata o bronce, porque no se usaba el oro, las combinaban y colgaban con tejidos, arte que tejer adornos hechos con nudos y cuerdas.





Después de la adopción del cristianismo aumentó la cantidad de hombres ligados  al arte de la joyería, con el que apareció el grabado, y desde entonces fueron llamados orfebres. En los siglos XII y XIII, el arte de los orfebres antiguos floreció, con el uso de una gran cantidad de diferentes técnicas como la filigrana, la granulación y el esmalte,  algunos tipos de esmaltes que con tiempo actualmente se consideran únicos y muy caros.




El tiempo pasó, y los centros de joyería comienzan a aparecer en diferentes regiones y ciudades de
Rusia.

Kostromá, ciudad del centro de la Rusia Europea, comienza con  pequeñas industrias de joyería, pero en el siglo XVI, ya su trabajo ya es conocido en otras ciudades. Otro pueblo que también se encuentra en la misma zona, en el Volga, se dio a conocer a mediados del siglo XIX, allí los productos de los joyeros eran conocidos en todo el país,- los vasos de plata, portavasos y saleros, cadenas y pulseras, medallones, broches, y una infinidad de objetos decorativos.



Hoy Kostromá y el pueblo rojo son conocidos como los centros de negocios de joyería, pero aparece otro lugar  “Nizhny Novgorod” donde también existen joyeros sobresalientes. Esta ciudad, fundada en el siglo XIII, trabajaban muchos orfebres y  en los siglos XVI al XVII, produjeron muchos bienes mandados a hacer por la iglesia, que por lo general eran monasterios. Poco a poco el trabajo y el negocio de joyería se va perdiendo porque eran muchos los artistas que trabajaban en lo mismo y con especializaciones  muy parecidas, todos ellos fueron perdieron el trabajo, todos estos trabajos eran el esmalte, la filigrana, la fundición, el corte y acuñación, decorado de productos por métodos de estampación manual. Fue en la ciudad de Nizhny Novgorod donde se comenzó a fabricar las cucharas y tazas de plata y oro que hoy en día se consideran el orgullo de muchos museos rusos.



En la ciudad de Pskov los joyeros también trabajaron mucho para los monasterios, las obras más famosas que se hicieron para la iglesia fueron,  recipientes planos especiales para el culto, donde los sacerdotes ponen la comunión del pan y muchos otros como vasos y copones sagrados.


En el siglo XVIII se hizo famoso Gran Ustyug, por sus esmaltes de allí son los esmaltes y tintas. Consisten en  estar pintados con pinturas multicolores sobre esmalte blanco,  estos colores quedan como flotando después de la cocción, dando al producto una expresividad increíble y de mucha belleza, lo segundo, es la fusión de los ornamentos de plata en el esmalte, cubiertos de plata y grabados en negro, era un patrón pintado en una pintura especial de color negro, y luego se calcinaba en el fuego, quedando estas piezas ornamentadas con decoraciones fabulosas en negro.




En la ciudad Vologda también se dieron grabadores famosos, que por lo general hacían  muebles para la iglesia, incluyendo a los iconos trabajados en torno a la joyería. En el siglo XVII, en el centro de Rusia aparece la joyería de Yaroslavl, ciudad con maestros conocidos por su estampación y corte de plata, además hacían también objetos para la iglesia, y muchos artículos para el hogar , como cosas comunes como bandejas de lujo y salseras, platos, azucareros, ollas, teteras de café, etc.

San Petersburgo debe ser el gran centro de la joyería, porque es  la ciudad donde hay más extranjeros con experiencia joyera, todos estos experimentados eran en su mayoría joyeros europeos, que fueron invitados de Europa Occidental, e incluso a San Petersburgo se trasladaron maestros desde Moscú y otras grandes ciudades rusas.



Estos extranjeros trabajan en sus tiendas, y con ellos muchos rusos, en calidad de estudiantes, y poco a poco comenzaron a aparecer cosas ricas y sin precedentes en la historia de la joyería. Conjuntos de cientos de artículos, artículos de decoración, artículos de papelería, artículos de tocador, diversos instrumentos y dispositivos, todos ricos en su trabajo y decoración.

Y como siempre aparece algo nuevo, y lo antiguo pasa de moda, el ennegrecimiento ya no era tan popular, pero ha florecido el esmalte, cajas hechas  con los esmaltes y métodos más intrincados, cajas de tabaco, pulseras, broches, anillos y otros objetos de decoracion. Al mismo tiempo, con el oro y la plata se comienzan a hacer las insignias, y decorar con esmaltes, esmeraldas y diamantes.

Catalina II tenía su ropa y zapatos con adornos ricos en alta joyería, y su corona estaba hecha de plata y decorada con perlas y diamantes. La corona de Anna Ivanovna estaba decorada con el arte de los joyeros de San Petersburgo, alrededor de 20 grandes piedras la decoraban a su alrededor, junto a más de 2500 diamantes.

En el siglo XIX el arte de la joyería rusa alcanza su punto culmine. No se pueden describir todos los estilos, técnicas, e incluso hacer  breves menciones  a todos estos maestros conocidos es imposible, pero si voy a hablar de un hombre en memoria de los otros joyeros, es Peter Carl Fabergé. Nació en Rusia, su padre era también joyero, y tenía raíces francesas, aunque se consideraba también de los alemanes del Báltico, en 1872 al frente de su empresa familiar, con sede en San Petersburgo, se hace notar con joyas únicas en el mundo, los famosos huevos de Pascua, el primero de los cuales apareció en 1885, y luego la familia real cada año le mandaba a hacer un nuevo huevo como regalo. Antes de esto, Karl Fabergé recibió el título de Su Majestad Imperial y el Hermitage Imperial.





















Hoy en día los modernos y expertos en joyería rusos dicen que Rusia está pasando por una depresión en la joyería, en las que las leyes no están del lado de los joyeros, artesanos y muchos simplemente se van al extranjero. Además, los productos importados, y de una calidad muy inferior, en la última década han invadido Rusia y el mercado en general. Los joyeros Rusos dicen, que en otros países, la administración de la industria de la joyería es más racional y correcta, y por lo tanto es más fácil para desarrollar el negocio.





Escrito por: Alejandro Glade R.






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