CIERRE DE CAJÓN CON SEGURO |
Hay varias maneras de realizar la
construcción de una caja de cierre, cada uno con sus defensores y detractores.
Las siguientes líneas muestran varios procedimientos tradicionales, y ojalá que
cada lector pueda sacar de ellos los consejos y sugerencias que mejor se
adapten a su estilo de trabajo individual.
Primera Variante de cierre
La figura 1 muestra un cierre de
pulsera. Comience por doblar un marco rectangular a partir de tiras o chapas de
metal, ojalá de 0,5 mm, dejando las paredes lo suficientemente altas como para
permitir que se introduzca una lengüeta con una ligera curva. Esto acomodará bien
con la curva de la muñeca y permitirá que el cierre se adapte bien con el resto
de la pulsera. El marco está hecho con paneles curvos del mismo calibre (0,5).
Para evitar el problema de soldar una forma cerrada, corte una línea (o taladre
un agujero pequeño) en el panel superior en el lugar donde la ranura será
cortada para la siguiente etapa.
Figura 1: Los detalles constructivos de un cierre de caja, descrito aquí como la primera variación. |
Doble una chapa del mismo calibre
(0,5) por la mitad y golpee con un mazo para que quede plano. Esto se
convertirá en las dos placas de la cara del cierre. Como se ve en 1b y c, corte
una ranura en la caja que le permita que esta chapa plegada entre cómodamente
en su lugar. Deslice la pieza plegada en posición y escriba una línea en la
pieza para indicar su ubicación en la caja. Esta línea fina aparece en la
ilustración del centro. Centrado en este espacio, utilice una sierra para crear
la silueta mostrada en (b) esto le proporcionará un espacio para la lengüeta,
que se unirá al lado más corto del cierre. La forma y la proporción de este
recorte puede parecerle extraño al principio, pero tendrá sentido después de
pasar por el proceso unas cuantas veces. Las placas de la cara están centradas
en la ranura usando la línea trazada anteriormente y soldada. Las porciones
salientes de las placas de la cara y el piso de la caja original se cortan con
una sierra para que la caja se separe en dos piezas. La placa del suelo se
separa con una hoja de sierra entre las dos mitades de la placa frontal.
Utilice una hoja de sierra
delgada para cortar una abertura rectangular en la parte superior de cada mitad
para acomodar el gatillo, que es el segmento vertical que se presiona hacia
abajo para liberar el pestillo. El tamaño de esta abertura depende del tamaño
del gatillo, que a su vez es una función en el diseño y la ubicación del
cierre.
La lengüeta se puede hacer de
varias maneras, pero debe hacerse con un ajuste apretado en la ranura que
empareja y debe ser bastante elástico para retroceder cuando es apretado
(figura 1 d). La mejor forma de lograr
esto es unir el gatillo sobre una tira de metal delgado que luego se dobla, se
recorta al tamaño y se revisa que calce contra la ranura. Cuando la lengüeta se
ajusta bien y la acción es como se desea, la lengüeta se suelda a la sección
más corta del cierre.
Otro método alternativo consiste
en construir la lengüeta a partir de dos piezas de metal que están remachadas
juntas en la punta. El gatillo está unido al panel superior y la pieza inferior
está soldada sobre la caja, luego ambas piezas pueden ser martilladas para
restaurar su dureza. Pequeños remaches se colocan en la punta para unir las dos
piezas. En cualquier caso, es útil para la vista como parte de la decoración
hacer pequeñas muescas en la parte superior del gatillo para permitir que la
uña del usuario la agarre.
Cuando una caja queda bien hecha,
las piezas no chirriarán ni rasparán entre sí, sino que se ajustarán como una
mano en un guante. Un ligero empuje en el gatillo debe flexionar la lengüeta lo suficiente como para permitir que despeje del
lugar donde abrochó en el interior de la placa frontal. Al cerrar, la lengüeta debe ser fácilmente llevada, y se desliza en
la caja, entonces debe encajar para engancharse. La presión necesaria para
hacer el proceso debe ser perceptible pero no dolorosa.
Segunda Variante de cierre
La figura 2 muestra una variación
en la que se usa una sola placa frontal. La caja se prepara como antes y el
perfil se asierra en una sola hoja. Se corta una ranura en la caja como se
muestra, lo suficientemente ancha como para que la placa se fije a un solo lado
cuando se suelda. Por supuesto, también es posible cortar la caja en dos
mitades y luego soldar la placa frontal sobre la parte más grande.
Corte una tira de metal delgado
que se convertirá en la lengüeta y suelde el gatillo en un extremo. Coloque
esto en la caja más pequeña y suelde allí. Trazar una línea y doblar la lengua
por la mitad, golpeándola con un mazo o martillo pequeño para doblar bien el
pliegue y trabajar en el endurecimiento
de la lengüeta. Utilice una hoja de cuchilla o una herramienta pequeña
similar para levantar la lengüeta a su posición elástica de trabajo.
Figura 2: Los detalles de construcción de un cierre de caja de estilo alternativo, descrito en el texto como segunda variación. |
Tercera Variante de cierre
Este cierre que se muestra en la
figura 3 la caja es la misma que en los tipos anteriores, pero la lengueta es
diferente. El gatillo es una barra que atraviesa todo el ancho de la lengüeta, se
le suelda una sección de alambre
cuadrado como se muestra aquí, o doblando la punta de la lengüeta hacia adelante
en un ángulo recto.
El elemento de la lengüeta que
encaja en el reborde de la caja no es el extremo de la lengüeta como antes,
sino que es el borde delantero de una lámina aplicada y soldada a través de la lengüeta. Esto debe
tener una esquina aguda en su borde más cercano al gatillo, - esto es lo que hace
que se atasque,
Figura 3: Una tercera variación en el cierre de caja. |
Cuarta Variante de cierre
La lengüeta de retención de la caja
puede ser tan simple como una sola chapa, cortada y doblada como se muestra en
la figura 4. En este caso no se le hace soldadura a la lengueta por lo que
permanece todo el tiempo endurecido. Su construcción es tan simple, que este
tipo de cierre de caja se utiliza a menudo en las cadenas comerciales de bajo
costo. Es tan simple, que esta versión la más básica se utiliza para la joyería
de gama baja, la alta gama de joyería no la usa porque carece de la delicadeza
de las versiones mostradas anteriormente.
Figura 4: caja con la lengüeta hecha de una sola chapa de metal. |
Quinta Variante de cierre
La lengüeta se hace a veces de
una chapa remachada en una sola placa (figura 5). Esto es fácil de hacer, pero
la lengüeta se puede doblar fácilmente o quedar fuera de forma o simplemente
romperse en el punto donde se suelda a la placa corta que constituye la parte
posterior del cierre.
Figura 5: Un retén de caja en el que la lengüeta ha sido remachada sobre la placa de base |
Como se indicó anteriormente,
cada situación dictará el tamaño y la forma apropiados para un cierre de caja.
Sin embargo, podría ser útil tener algunas pautas generales:
Para lograr la elasticidad y
resistencia a la tracción necesarias, la lengüeta debe tener unos 10 mm de
largo, 6 mm de ancho y estar hecha de metal como mínimo de 0,4 mm de grosor.
La altura del pestillo debe ser
suficiente para que la lengüeta salga de su interior. Tenga en cuenta que el
extremo de la lengüeta debe acoplarse con el interior de la placa frontal, pero
sólo un pequeño labio es necesario.
La hendidura en la placa frontal,
por donde corre la lengüeta tiene que ser lo suficientemente alta para que la
lengüeta de dos piezas de chapa, pueda entrar en ella cuando se presionan
juntas.
Escrito por: Alejandro Glade R.
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