El Pasado y el Presente en la joyería

El Arte de la Joyería es una de las facetas de la vida humana, es el desarrollo de la cultura de diferentes épocas y pueblos, a partir de los tiempos más antiguos y terminando con el presente.

La historia de la joyería comenzó mucho antes de nuestra era, cuando la joyería tiene un significado adicional, indica que el propietario de las joyas en la antigüedad pertenecía a una  tribu en particular, todas estas joyas eran consideradas como un amuleto, y eran pensadas y hechas  para proteger de los malos espíritus y los desastres naturales, así como para atraer la buena suerte en la caza.

Todo lo antiguamente creado eran colgantes, pendientes o collares que contenían colores en sus  piedras y conchas de perlas, dientes y huesos de animales, palos de madera y semillas. El desarrollo de la joyería en estas épocas, es considerada  como la cuna del arte moderno, y fue en la antigua Grecia.

Corona de oro del tiempo de Alejandro Magno.

Más tarde según los historiadores se le la "Edad de Oro". Esto ocurre cuando se dan las excavaciones, en las que los  arqueólogos encuentran magníficas colecciones de joyas en oro, con detalles que asombraron a los investigadores por el lujo y detalles.

Un ejemplo de esto lo vemos en los joyeros antiguos griegos que han utilizado una variedad de métodos en el manejo y transformación de metales, incluyendo la forja y la fundición, el grabado, el tallado y la decoración con esmalte. La decoración favorita de los antiguos griegos eran los  lujosos collares, que combinan con el sofisticado trabajo de la joyería.

El gran Alejandro Magno produce cambios en la joyería antigua, llevando este arte y estilo a los países vecinos, esto influye de manera importante al llevar nuevos estilos y técnicas desconocidas.

La joyería en la Europa Medieval pasa a tener diferencias por el uso de joyas más brillantes, se comienza a usar rubíes rojos, zafiros azules, verdes esmeraldas y perlas orientales. En menor medida, también comienza a usarse joyas de oro decoradas  con piedras preciosas de tonalidades tenues  como el cristal de roca, la amatista, el topacio suave. Todas estas piedras se procesaban de forma manual, y no cambiaban la forma natural del cristal. Los propietarios  de esta joyería en su mayoría eran miembros de la aristocracia, por ejemplo la gente común, que en el momento de levantar una nueva iglesia, se vestían  modestamente, y se adornaban con muy poco. En el siglo 18 el número crece el uso de piedras brillantes, hebillas de oro y sujetadores en los trajes de los señores  feudales se incrementa notablemente. Lentamente la joyería va siendo reemplazada por exquisitas joyas. Durante este período, con el fin de mejorar las calidades de las piedras, se comienzan a trabajar de mejor forma las facetas de las mismas.

Forma de arreglo floral

En los grandes anillos del siglo dieciocho, en esa época no eran sólo para los hombres, sino también para las mujeres, se produjo un acontecimiento importante en la historia de la joyería, los diamantes son facetados de manera especial,  el diamante aparece entre los elementos decorativos de las joyas.

El Brillante en ese instante se convierte en el foco principal de la joyería de todo el mundo, todas las piedras de colores son tratadas de manera exquisita y se les refuerza y se les trabaja hasta llegar a un brillo radiante.

Corona de Emperatriz Catalina II

El verdadero trabajo artístico de este tiempo, cuando los diamantes son llevados a su expresión máxima, donde se aprovechan las luces más favorables, fue durante el tiempo de la emperatriz Catalina II. Su corona de lujo estaba tachonada de diamantes. La parte central de la corona está decorada con diamantes grandes de forma irregular, y en el borde van las gemas y en su parte más alta está coronada con una cruz de diamantes, que va por encima de un rubí que pesa 400 quilates.

Durante el siglo 18 la joyería eran en su mayoría con formas de arreglos florales hechos de plata, oro y piedras preciosas. Era una  extraordinaria joyería en forma de ramos de flores, con una especial consideración de todos los detalles, de colores ricos  y diseños únicos. Por ejemplo entre las hojas de oro y los colores del rubí se podía ver la pequeña oruga de esmeraldas o una mariposa con alas transparentes fabricados de calcedonia. 

Escrito por: Alejandro Glade R.